jueves, 26 de junio de 2014

30 días!!



Hoy falta justo un mes!!!   

Me di cuenta esta mañana al salir de trabajar, cuando saqué el móvil del bolso para desbloquearlo y ver qué hora era… “jueves, 26 de junio”, ponía al lado de la hora… ¡¡26!! Y el corazón me dio un vuelco.

Nos quedan aún cositas por hacer, que hemos dejado para julio por estar de vacaciones y un poquito más libres. Y es que ha sido un fin de curso “a tope”, con mega-resfriado incluido y todo.

Pero hay otras cosas que ya tenemos muy adelantadas… Por ejemplo... que el otro día tuve mi primera prueba del vestido!! xD  No sé si os lo había contado pero la tía de David, Julia, es una modista estupenda con mucha experiencia haciendo vestidos de novia, así que casi di saltos de alegría el día que me propuso hacerlo.

La semana pasada el vestido estaba enteramente hilvanado esperando por el visto bueno de la primera prueba, y ya así se veía precioso. Me emocioné un poco y todo, y estuve haciendo mis primeros paseíllos por el pasillo de su casa.

Me gusta pensar en los secretos de ese vestido… por ser hecho por ella para mí, por el trabajo que nos dio elegir minuciosamente la tela con que lo haríamos – que nos fue complicadísima de encontrar, por cierto – y también porque el velo o mantilla (no os quiero descubrir todavía qué será ;P  ) ha sido un regalo de mis primas Paula y Andrea, que vinieron conmigo hasta Coruña para elegirlo y con tal motivo pasamos una divertida tarde de “primas mayores”   

Así me lo envolvieron ellas mismas, que traían su propio papel de seda y lazo dedicado.












Y así salimos de la tienda, con el "velo o mantilla", la tela y todos los complementos y forros de la tela… xD 




Otra sorpresa chulísima ocurrió hace ya unos meses, cuando llegué a casa de mis padres una noche y me dijeron que mi tía Clara había traído este paquetito para nosotros… Lo abrimos con curiosidad, y dentro había unas copas preciosas que, tras saber que nos gustaban (y cómo no?), mandó tallar con nuestras iniciales para que brindemos junto a vosotros una vez que entremos en El Invernadero.




Por otra parte Da ha visto ya su traje también… xD  pero eso forma parte de su historia… además de que no me cuenta ni media!!

Mis tías Ángeles y Viki, que me ayudaron muchísimo a la hora de seleccionar el centro de estética y la peluquería que mejor me iban… mi abuelita Fefa, que sin ella no sé cómo habríamos hecho en la elección de las flores para la iglesia… mi tía Maruja, que ella misma elaboró en encaje de Camariñas la liga de la novia, el cojín de los anillos y el pañito de las arras, ¡casi nada! con un gusto finísimo... la abuela de David, que nos da unos consejos estupendos, y nos encanta cuando exclama “¡alegría!” jajajaja, y uno se pone contento solo de escucharla… y por supuesto mis padres, mi hermano, y los padres de David y su hermano, que hacen lo difícil tan fácil.

Para acabar... la mejor de las sorpresas fueron unas fotos de mi abuela Elisa probándose el traje que traerá a la boda... y es que se encuentra a veces un poco pachuchiña y el clima de este año no está ayudando, por lo que es un gran esfuerzo para ella asistir. Mil gracias por el esfuerzo abuelita, si no vienes tú iremos nosotros!!  ;)

Apuffff.... pues… que queda un mes!!  Estamos deseando que llegue ;P


Image and video hosting by TinyPic

miércoles, 11 de junio de 2014

¿... y qué coche llevaremos?


Me gustaría hablaros de un coche que para mí es muy especial, y por eso hemos decidido que sea nuestro coche de novios. Como no podría ser de otra forma, mi hermano Javi será quien lo conduzca el día de nuestro enlace, llevándome primero a mí hasta la iglesia de Hío y, una vez finalizada la celebración, Pili y yo iremos al lugar del banquete en él.

Se trata de un Mercedes Benz 220D del año 1973, que mi abuelo Manolo compró en Alemania en sus años de emigrante y que ahora, con ayuda de mis padres, trato de conservar igual de bien que como él hacía, ya que siempre le tuvo un gran cariño.

Desde muy pequeño mi abuelo me sentaba al volante porque sabía que era algo que me encantaba, y con paciencia me iba dando instrucciones, convirtiéndose así en el primer coche que conduje. Fue a partir de entonces cuando cada vez que íbamos juntos a cualquier parte dejaba a un lado el placer que conducirlo le producía para sentarse en el lugar en donde más orgulloso iba, el asiento del acompañante.

Durante sus 41 años de vida ha recorrido muchos kilómetros, atravesando distintos países en varias ocasiones, pero probablemente los más especiales fueron el día de la boda de mis padres, Tino y Mari Carmen, y también aquellos que mi abuelo felizmente recorría cada vez que mi hermano y yo comenzábamos las vacaciones del colegio para venir a buscarnos y llevarnos al pueblo, presentándose mi abuela y él en Vigo a primera hora del día siguiente.



El próximo 26 de Julio podrá contar una historia más entre sus puertas. Dos familias se vuelven a unir, y el Mercedes de mi abuelo volverá a ser testigo con su discreta presencia.
  
Image and video hosting by TinyPic

Otras historias:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...