Me gustaría hablaros de un coche que para mí es muy especial, y por eso
hemos decidido que sea nuestro coche de novios. Como no podría ser de otra
forma, mi hermano Javi será quien lo conduzca el día de nuestro enlace, llevándome
primero a mí hasta la iglesia de Hío y, una vez finalizada la celebración, Pili
y yo iremos al lugar del banquete en él.
Se trata de un Mercedes Benz 220D del año 1973, que mi abuelo Manolo compró
en Alemania en sus años de emigrante y que ahora, con ayuda de mis padres,
trato de conservar igual de bien que como él hacía, ya que siempre le tuvo un
gran cariño.
Desde muy pequeño mi abuelo me sentaba al volante porque sabía que era
algo que me encantaba, y con paciencia me iba dando instrucciones,
convirtiéndose así en el primer coche que conduje. Fue a partir de entonces
cuando cada vez que íbamos juntos a cualquier parte dejaba a un lado el placer
que conducirlo le producía para sentarse en el lugar en donde más orgulloso
iba, el asiento del acompañante.
Durante sus 41 años de vida ha recorrido muchos kilómetros, atravesando
distintos países en varias ocasiones, pero probablemente los más especiales
fueron el día de la boda de mis padres, Tino y Mari Carmen, y también aquellos
que mi abuelo felizmente recorría cada vez que mi hermano y yo comenzábamos las
vacaciones del colegio para venir a buscarnos y llevarnos al pueblo,
presentándose mi abuela y él en Vigo a primera hora del día siguiente.
El próximo 26 de Julio podrá contar una historia más entre sus puertas.
Dos familias se vuelven a unir, y el Mercedes de mi abuelo volverá a ser
testigo con su discreta presencia.
Que historia tan bonita!!Nosotros también fuimos en el coche de mi abuelo,que de hecho es el coche que tenemos. Le tengo mucho cariño porque me trae grandes recuerdos. Seguro que os da suerte!!
ResponderEliminarGracias!! ;) Sí, íbamos todos siguiéndoos, fue súper bonito.
ResponderEliminar