Una etapa preciosa

             Tras contarle que nos casábamos, alguien muy especial me dijo que nos esperaba una etapa preciosa… y complicada. Y en aquel momento me sentí como una de esas muñequitas “Gorjuss” que tienen los ojos muy abiertos y parecen estar muy serias: ¿De verdad podía ser tan complicado preparar una boda? O mejor aún… organizar nuestra boda, que es una de las cosas más ilusionantes que se me podían ocurrir, ¿podía tener una parte tan complicada como para tener que estar preparada?

- “Es que se viven muchas emociones, decisiones… vais a necesitar ser flexibles y pacientes”

La verdad es que tenía mucho sentido… Todas las etapas nuevas requieren de una adaptación, y nosotros estábamos a punto de entrar en la nueva etapa de... “Me caso, tengo mil cosas que hacer y mi nivel de autoexigencia se ha disparado por las nubes”  J

Cenando se lo comenté a Da, y él adoptó ese tonillo que utiliza para meterse conmigo :) : “Pues claro, ya contaba YO con eso. Tú te emocionas, saltas, ríes… pero yo ya sabes, tengo una visión más periférica. Yo te complemento, cariño… (guiño, cejas, sonrisa de lado….)”.  En fin, ¡jajaja! ¿se puede tener una cara más dura? ;P

Echando un ojo en Internet, nos enteramos de que hay un apelativo para los novios que se vuelven loquitos preparando su boda (que dura meses… y me parece una gran prueba de amor xD ).  Google dice que una fina línea separa a una dulce parejita de convertirse en Groomzilla y Bridezilla, y esta versión 2.0 de los novios pone tensos también a quienes les rodean, que sienten la presión de que todo salga genial el día de la boda… o “el día B”, (para estar así más metidos en la jerga de bodas  xD  )

- Uy no, no, no, no…! - nos reímos - … - no va nada con nosotros...

Para nosotros, casarnos es un pasito más en este camino que llevamos dos añitos recorriendo. Estamos genial juntos, y así es como queremos seguir descubriendo las posibilidades que la vida nos da.

Como todo proyecto ambicioso… ¿Qué vamos a hacer, sino compartirlo? ;P  con vosotros, nuestra “xentiña”, la que sabe lo mucho que significa para nosotros ;)

Y no pensamos agobiarnos, ¡ni que nada nos agobie! Aunque en los foros esté a la orden del día… ¡nos negamos a tener una depresión post-boda!  Jaja…  Lo queremos disfrutar muchísimo, así que da igual si llueve, si tartamudeamos en el “sí quiero”, si el coro desafina o si los anillos no se desenganchan del cojincito J .  Da igual, porque ¡nos casamos!... ¡¡Y estamos muy felices!! 

¿Y ahora qué...?

      Ostris… ¡nos casamos! ¡Qué fuerte, qué emoción, qué guay! Pero… ¿y ahora qué hacemos…?  :o

Os confieso que siempre me parecieron muy románticas las bodas que  surgen de una locura de amor, el “sí, quiero” en Las Vegas teniendo como testigo a Elvis o intercambiando anillos de plástico como los de “Un paseo por las nubes”. Quizá nuestra idea de romanticismo es así, un poco loquita, fresca, rápida… xD  ¡Que las decisiones difíciles sean otras, porque ésta no nos parece nada difícil! :D 

- “Bien, organización: Iglesia de Hío, ¿Verdad?”

- “Jajajjaa… sííííí  ;P  ¡gracias, gracias, gracias!  xD"

- “¿Y el párroco…? Ah, ya sé quién sería genial para este día ;) Vamos a intentar que sea él”

- “¿Y lugar del banquete?  Ummm… apunta: buscar lugar del banquete”

Internet es un arma poderosa, y sin embargo buscando en foros no encontrábamos un sitio como el que teníamos en mente…

-      “Un lugar que pertenezca a nuestra zona, que forme parte de nuestras vidas sin que para verlo tengamos que desplazarnos expresamente”

-      “… Y que nos transmita algo, que sea bonito pero que tenga algo más…”

Había un pazo en el entorno de Hío que nada más saber de él nos llamó la atención. Era el “Pazo de Santa Cruz”, en Bueu, y cruzando los dedos llamamos preguntando si tendrían salón para organizar una boda (al principio ni sabíamos si organizaban eventos xD).

No tardamos en visitarlo. Sus jardines, el invernadero, la capillita de Santa Ifigenia… Pasear por allí - aún en invierno y a mitad de semana- fue como acceder a un margen de la vida cotidiana, y lejos de nuestros obstáculos del día a día, tiempo y espacio nos parecieron conceptos lejanos. Como plus, toda la sencillez y delicadeza del pazo se personificaban en Martín, el casero, un hombre alegre y afable que quedará en nuestra memoria con su camisa de cuadros y las botas de lluvia xD recién llegado del campo.

Esa visita al pazo nos encandiló… el suelo anaranjado cubierto de hojas, los charquitos que había dejado la lluvia… Por una parte podíamos hacernos una idea de cómo estaría el día de la boda, pero sobre todo nos transmitió la vida que hay en él el resto del año, y cuán bello es, todavía sin arreglar.

Si hubiéramos tenido alguna duda, ésta se habría disipado cuando nos quedamos mirando un arco de piedra que hay sobre una de las puertas del jardín. -“Es el arco de los músicos” – dijo Martín, sonriendo. Nos miramos, nosotros también sonreímos…

¡Habíamos encontrado el sitio!  ;P

Nuestra aventura más inmediata!!

Era martes 15 de octubre, y hacía justo dos añitos que David y yo estábamos juntos. ¿De verdad había pasado ya tanto tiempo?, ¡Qué ilusión! Cuántos proyectos, mudanzas, aventuras…. ;D 

Esa mañana, preparando zumos y tostadas decidimos que podíamos hacer algo especial por la noche. Nada rebuscado: una cena en algún sitio bonito, un ambiente acogedor… quizás donde cenamos la primera vez que salimos juntos. ¡Sonaba genial!

Sin casi pensar el día se fue pasando... hasta encontrarnos paseando en la noche por las calles mojadas de Ponte, en un pequeño descanso de la lluvia que nos había acompañado todo el día, contándonos las anécdotas de la jornada, riendo, haciendo planes de futuro que después quién sabe si saldrán adelante ;D  Y cada paso nos dirigía a nuestro rinconcito en el centro de la ciudad, en el que de una forma u otra nos sentimos conectados con aquel David y aquella Pili que no hace tanto se sentaron en la misma mesa, quizá más nerviosos pero igual de ilusionados :)

La cena se fue pasando entre anécdotas del día, y así fue como junto con el postre llegó a nuestra mesa una cajita de un negro intenso, envuelta en brillante papel granate descansando sobre un platito de porcelana.  David y yo nos miramos...

¡Todo nuestro mundo adquirió un nuevo color! Y es que es increíble entender cómo nada va a cambiar… y a la vez cambiará todo. ¡Nos casamos….! Estamos tan emocionados que todo son planes e ideas… y sobre todo unas enormes ganas de compartirlo con vosotros, nuestros amigos, nuestra familia.

            Porque cada nuevo día, solo por estar, hacéis nuestro presente muy, muy feliz.

Bienvenidos!!

        ¡Sí, habéis llegado hasta aquí! y eso significa que pertenecéis a ese grupo de personas muy importantes para nosotros y que nos encantaría que nos acompañaseis ese día tan especial en que nos casamos.   

         El tiempo pasa y se aproxima la fecha... Es por ello que poquito a poco y hasta el día de nuestra boda, iremos publicando aquí todo aquello que pueda seros útil para planificar ese día, e incluso.... algún regalito más ;D   Deseamos que os guste.

            ¡¡Gracias por formar parte de todo ésto!!

Cómo llegar al Pazo de Santa Cruz

        ¡No os preocupéis si no se os da muy bien eso de seguir indicaciones! pues desde la iglesia hasta el pazo - además de que es fácil llegar - podréis seguiros unos a otros ;)  

        El trayecto implica un pequeño desplazamiento en coche de unos 15 minutos. Una vez que habéis llegado al pazo, podréis dejar los coches en un parking reservado y acceder por el mismo a su interior, donde nos espera la celebración del evento
           - ¡La celebración de habernos casado! ... buff buff... qué nervios  ;P  !! -

          Os dejamos aquí las indicaciones para llegar al Pazo de Santa Cruz, desde la iglesia de Hío:

Cómo llegar a la Iglesia de San Andrés de Hío

        Muchos de vosotros ya conocéis la iglesia de Hío, pero para los que no la conocen vamos a dejar unas indicaciones muy fáciles de cómo llegar en coche... ¡para que nadie se pierda y llegue tarde! ;D        

• Cómo llegar desde Vigo:

• Cómo llegar desde O Carballiño

        En ambos casos y una vez que lleguéis a Aldán, en la misma carretera general tomaréis una desviación a mano derecha que indica "O Hío":

Detalle de la ruta desde el cruce dirección Vilariño

         ¡Ya casi habéis llegado!  Ahora sólo tenéis que seguir la carretera sin desviaros en ningún momento. LLegado un punto empezaréis a subir una cuesta, y al final de la misma hallaréis la iglesia de Hío.

         Si queréis dejar el coche, junto a la iglesia está el parking, con unas maravillosas vistas a la ría de Aldán. ¡Que las disfrutéis! :)